A la Virgen Guadalupana.

 

Vivimos unos dias de dolor y miedo, que ha despertado esta epidemia de gripe, que arranca en Mexico, es momento de unirnos todos y estar más unidos que nunca unos con otros.

 

Es momento de olvidarnos de como piensa cada uno de ser todos hermanos, de apoyarnos y poner los medios humanos y sobrenaturales para salir de esta crisis.

 

Se ha dicho que en la era de los triunfos de la ciencia y de la técnica, los hombres pueden construir su civilización prescidiendo de Dios. Por el contrario, los progresos cientificos plantean problemas humanos de dimensiones mundiales que solo se pueden resolver cuando se posee la luz sincera y poderosa de la fe en Dios, principio y fin del hombre y del mundo.
Me uno a esa preciosa oración que publica en su blog mi querida amiga Hilda, para que la Virgen de Guadalupe nos ayude a salir de esta situación.

 

Nueva direccion

Por distintos motivos, tuve que cambiar mi blog, habiendo quedado descolgada esta dirección la buena es:
www.unpadredefamilia.blogspot.com

Si al belen

Ahora que se habla tanto de la lucha "antibelen", no todo es negativo, en contestacion a eso se ven más belenes monumentales en las plazas de nuestras ciudades. Por otra parte el comercio y puestos ambulantes son cada vez más abundantes, los padres obligan a montar belenes en los colegios, lo que da a entender que es un tema querido por muchos y que les ayuda a vivir estos dias.
Esta tradicion de siglos, que nos hace reflexionar, sobre la humildad y la pobreza, que a la vez hace crecer impetuosamente en cada uno la caridad para que pensemos más en en el que menos tiene y más lo necesita, tanto en lo material como en lo espiritual, en los que sufren guerras, en los enfermos.
Los que se dedican a poner trabas a esta realidad, da la impresión que quieren huir hacia delante y sustituir el verdadero sentido de la Navidad, colocando en primer lugar un arbol con bolas de colores, o un Papa Noel lleno de regalos, con una tiras de colores vistosos que rememoran, ahora si, el consumo desenfrenado e irracional.
Si que es tiempo de estar alegres, pero es por lo que celebramos, es tiempo de estar unidos, pero sin sectarismos, que cada uno celebre la Navidad según su manera de pensar, pero sin olvidar que Navidad es igual a Belen.

Llega la Navidad

Dentro de pocos días celebraremos la llegada a Belén del Niño tan esperado, una gran noticia recorre el mundo: ¡¡ El Hijo de Dios ha nacido ¡¡, los ángeles cantan, los pastores le adoran, todo es alegría. Nosotros también nos acercamos con sigilo para contemplar al Niño y saludar a Maria y José.

Navidad es tiempo de gozo, hay que saborear la alegría que nos nace de dentro y contagiarla a los demás.

Navidad es fiesta familiar, es la gran fiesta de la familia, Jesús viene a salvarnos, ¿ cabe alegría mayor ?.

Navidad es tiempo de callar, contemplar, admirar, sonreír y llorar. Tiempo de hacernos pequeños para jugar con el Niño Dios. No busquemos otro sentido a la Navidad por que no lo tiene.

VALE LA PENA.

Una de las razones divorcistas más corrientes es la de decir que el amor se ha acabado, y no tiene sentido seguir encadenados, y otra es que siendo el amor la base del matrimonio, su desaparición lleva a la disolución de este vinculo.
Y aquí empieza la trampa, se supone el amor algo volandero, independiente del hombre, que viene y que va, sin saber como ni porque.
Los partidarios del divorcio destruyen la más hermosa posibilidad humana utilizando un concepto estrecho del amor, se habla de amor para significar el apareamiento sexual de macho y hembra, se reduce el amor a un fenómeno sensible que no depende del hombre, si no de los objetos externos que provocan el apetito.
Si que el amor es un fenómeno sensible, pero algo más, también es operación de la voluntad, es la decisión de entregarse al bien de otra persona.
En el cultivo del amor, este se fortalece. De aquí la razón de que el amor matrimonial en vez de agotarse y morir, es una disposición personal que crece y se fortalece con el tiempo. Pero hay que “cuidar el amor”, hay “que querer el amor”
Cuando el matrimonio está en situación difícil, la solución no es abandonar, sino reencontrar el amor, este no muere, se debilita y oculta, y basta romper la costra del egoísmo para volver a encontrarlo.
Quien en el divorcio ve la solución, no quiere ver la realidad de muchos matrimonios que viven el amor con reciedumbre e ilusión, y mejor que dar el tiro de gracia, es ayudar a dos seres humanos para que redescubran la capacidad escondida de seguir amando, ¡VALE LA PENA!

PERDIDO EL RESPETO.

Siempre he sentido un gran respeto por quien ejerce la autoridad, un guardia municipal, un agente de trafico, un militar, un juez, un ministro, un presidente de gobierno, y en general por cualquier persona de bien, por muy humilde que sea su condición, eran para mi dignos de toda consideración.

En estos momentos vemos como se ha perdido en nuestra sociedad todo tipo de respeto, el escolar en clase, el hijo con los padres, las parejas entre si, el ciudadano con cualquier tipo de autoridad o gobernante, que está pasando?. Quien ha abierto la puerta de tanto desorden?, es que no vamos a poner limite a este deterioro de las buenas costumbres, de la buena educación, de una moral seria y responsable que haga más amable nuestra convivencia ?.

Cuidar el amor

Una de las razones divorcistas más corrientes es la de decir que el amor se ha acabado, y no tiene sentido seguir encadenados, y otra es que siendo el amor la base del matrimonio, su desaparición lleva a la disolución de este vinculo.
Y aquí empieza la trampa, se supone el amor algo volandero, independiente del hombre, que viene y que va, sin saber como ni porque.
Los partidarios del divorcio destruyen la más hermosa posibilidad humana utilizando un concepto estrecho del amor, se habla de amor para significar el apareamiento sexual de macho y hembra, se reduce el amor a un fenómeno sensible que no depende del hombre, si no de los objetos externos que provocan el apetito.
Si que el amor es un fenómeno sensible, pero algo más, también es operación de la voluntad, es la decisión de entregarse al bien de otra persona.
En el cultivo del amor, este se fortalece. De aquí la razón de que el amor matrimonial en vez de agotarse y morir, es una disposición personal que crece y se fortalece con el tiempo. Pero hay que “cuidar el amor”, hay “que querer el amor”
Cuando el matrimonio está en situación difícil, la solución no es abandonar, sino reencontrar el amor, este no muere, se debilita y oculta, y basta romper la costra del egoísmo para volver a encontrarlo.
Quien en el divorcio ve la solución, no quiere ver la realidad de muchos matrimonios que viven el amor con reciedumbre e ilusión, y mejor que dar el tiro de gracia, es ayudar a dos seres humanos para que redescubran la capacidad escondida de seguir amando.